1. Activa “sleep” en tu computadora para que apague el monitor o el sistema entero después de cierto tiempo de inactividad. Insta a la gente de tu trabajo a hacer lo mismo, así todos ahorrarán dinero y energía.
2. Cambia tus hábitos con la impresora. Imprime por los dos lados, disminuye el tamaño de tus márgenes.
3. Recicla tus electrónicos viejos: baterías, cables y cartuchos de tinta (entre tantos otros). Busca un centro de reciclado.
4. Sube la temperatura en la oficina. La creencia general es que un salón donde hay muchos equipos debe estar a temperaturas muy bajas para que trabajen mejor, lo que incrementa el gasto de energía y su recibo resultante. Sin embargo, desde 2008 la American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers recomienda que la temperatura este entre 64 y 81 grados y que el rango de humedad sea de entre 35 y 60%.
5. En casa
- Desconecta todos los aparatos cuando no los necesites.
-Si estás considerando comprar una nueva tele toma en cuenta que las de plasma consumen mucha más energía que las de LCD.
- El material más fácil de reciclar es el bamboo y cada vez hay más gadgets fabricados con la noble madera, como este Smartphone. Busca hacerte de uno que además de original, le implicará un enorme beneficio al planeta.