Primeros Años de Simón Bolivar

Nacido el 24 de julio de 1783, Simón José de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios de Aguirre, mejor conocido como Simón Bolívar, es probablemente uno de los personajes, junto a Francisco Miranda, más descollantes de la América Latina. La tierra que lo vio nacer fue Caracas, capital de la actual Venezuela. Perteneciente a una familia pudiente, el joven niño perdió a su padre a los dos años, a causa de la tuberculosis. Su joven madre, Concepción, se debió entonces hacer cargo de él. Su infancia fue buena debido a la estabilidad económica de la familia y el niño tuvo gratos momentos de felicidad, al menos hasta que su madre también falleciera en 1792, cuando él tenía apenas nueve años a causa de la misma enfermedad que le había quitado la vida a su padre.
Él y todos sus hermanos pasaron al cuidado del abuelo Feliciano Palacios. Sin embargo como se trataba de un señor de edad, este comenzó a redactar su testamento rápidamente. Simón pasó entonces al cuidado de un tío, quien lo metió a una escuela pública donde destacó por mucho. Uno de sus maestros, Simón Rodríguez se hizo cargo de joven, pero a Bolívar no le gustaba el trato y aunque intentó huir con su hermana, fue obligado finalmente a volver con el maestro, pero este se marchó a Europa y Bolívar ya libre, pudo ingresar a la Academia de Matemáticas, donde pudo nutrir sus ideas, en especial influenciado por Andrés Bello.
Con tan sólo quince años es enviado a estudiar en Madrid en cual estancia conoció a su novia, María Teresa Rodríguez del Toro, con quien se casaría en mayo de 1802. Casi un mes después partían a Caracas. Lamentablemente esto les costó caro pues la mujer murió en enero de 1803, al parecer víctima del paludismo. Se dice que terriblemente desconsolado, Bolívar juró no volver a casarse jamás y para aplacar sus penas decide volver a viajar.