1. ¡Quítale la batería!
Quitar la batería para apagar el aparato sin apretar ningún botón es lo primero que debes hacer. Si eres rápido, de esta manera puedes llegar a salvarlo del todo, ya que si ningún circuito se acciona mientras está mojado, el sistema no tiene por qué dañarse con el agua.
2. Sécalo
Siguiendo el sentido común, lo próximo que debes hacer es secar el artefacto con mucho cuidado, utilizando paños suaves, pañuelos de papel o lo que tengas a mano. Debes secar muy bien la batería, ya que la humedad puede hacer que se hinche y comience a fallar progresivamente; y también quitar todas las partes que puedas (como el chip y la memoria) y secarla por separado.
No tienes que utilizar secador de pelo, ponerlo al sol ni intentar ningún método de secado con calor. ¡No te apresures, o lo dañarás aun más!
3. Introdúcelo en arroz
Tal vez haz escuchado que cuando tu celular se moja debes introducirlo en arroz… ¡Es cierto!
El arroz absorbe la humedad, de modo que te ayudará a secar las partes internas en las que no sabes que hay agua y que no puedes secar desde afuera.
También puedes utilizar las bolitas de gel que vienen en pequeñas bolsitas cuando compras algunos objetos; ya que están diseñadas con el mismo fin, pero si no las tienes, no las compres, porque el arroz funcionará a la perfección.
Déjalo en el arroz al menos 24 horas; lo ideal es recambiarlo y dejarlo dos días enteros.
Esto sirve más para teléfonos que para ordenadores; ya que, además de ser poco práctico, los computadores tienen ranuras más grandes en las que pueden introducirse fragmentos que las dañen.
4. Espera para volver a encenderlo
Como ya explicamos, el mayor problema con el agua se produce cuando el artefacto funciona mojado, y se genera un cortocircuito. Por eso, no vuelvas a encenderlo apenas lo secas. No te desesperes por ver si funciona, porque en general lo que sucederá es que a pesar de estar mojado encienda, pero se rompa a los pocos minutos.
Deja pasar, en lo posible, al menos un día antes de intentar encenderlo, y si hay humedad, deja pasar dos.
5. Utiliza un limpiador especial
Si la bebida que se moja es azucarada, tendrás las cosas un poco más difíciles. El azúcar pegajosa es aun peor que el agua, porque aunque apagues el aparato a tiempo y se seque, puede que el líquido pegajoso haga que los circuitos dejen de conducir la electricidad correctamente. En algunos casos, como cuando se trata de un teclado, puedes utilizar tú mismo un limpiador especial; o llevarlo al servicio técnico para que lo limpien de la forma adecuada.
Por otra parte, si el aparato se mojó con agua salada, son malas noticias, porque la sal es mucho más peligrosa que el líquido. Es prácticamente seguro que el teléfono se dañará del todo si se intenta utilizarlo con sal dentro, por eso algunos incluso dicen que enjuagarlo apagado con agua dulce es, si bien riesgosa, la única alternativa. Lo más recomendable es llevarlo al técnico para que lo limpie.