En Asia Central, cerca de lo que hoy es actualmente la ciudad de Mary (Turkmenistán), podemos encontrar los restos de la antigua ciudad-oasis de Merv. Un enclave histórico donde se mezclaron diversas culturas en plena ruta de la Seda entre Asia y Europa que la convirtió en una de las ciudades más importantes de la Edad Media, llegando a ser incluso la ciudad más grande y más poblada del mundo durante el siglo XII con cerca de un millón de habitantes.
Sus impresionantes murallas de 10 metros de alto y más de 4 metros de grosos no fueron sin embargo suficientes para detener las horas mongolas de Ghengis Khan, quienes atacaron Merv y causaron una de las mayores matanzas de la historia...